El Pirineo guarda sorpresas: castillos, actividades en la naturaleza, cascadas, ríos, montañas, historia, románico, fiestas y gastronomía.
Este territorio muestra una mágica transición de paisajes que van desde los impresionantes tresmiles de la alta monaña hasta las sierras exteriores, con alturas menores pero con gran encanto.
A sus pies, espacios de horizontes más amplios e incluso enclaves esteparios se abren hacia el valle del Ebro, ofreciendo un sorprendente contraste en poco tiempo de desplazamiento.
Panorámicas increíbles hasta agotar la imaginación y con multitud de actividades y propuestas para disfrutarlos. Salpicadas de pueblos que conservan su arquitectura tradicional con un excepcional patrimonio artístico, entre el cual el románico es el rey.
Descubre, aprende y disfruta, el Pirineo aragonés te está esperando.