Agregar a este pochado el arroz de Valareña con los boletus, y comenzar a dar vueltas. El grano ha de pasar del color mate a un aspecto translúcido. Subir el fuego, agregar un chorrito de vino garnacha blanca y evaporar su alcohol. Comenzar entonces a mojar con el caldo hirviendo, de 2 en 2 cacitos, sin dejar de remover para que el arroz libere el almidón y quede meloso. Cuando absorba el líquido, agregar más, así hasta que el arroz esté cocido, pero con un punto de entereza (nunca crujiente, eso sí). A media cocción integraremos el azafrán, que habremos molido con sal en un mortero y disuelto en agua o caldo caliente.