En la cabecera de rio Onsella se enclava Longás, formando parte del Paisaje Protegido de la Sierra de Santo Domingo con clara evidencia montañesa reflejada en su arquitectura, caracterizada por las losas de piedra en sus tejados y sus clásicas chimeneas troncocónicas que no solo protegen de la nieve cuando cae, sino también, de las brujas.
Entre sus monumentos, destacan la iglesia de Santa María, y las numerosas ermitas que rodean al municipio, como la de Santa María Magdalena y Santo Domingo, que da nombre a la sierra más famosa de las Cinco Villas, y que antaño ocupaba un monasterio medieval. En sus proximidades, además, nacen los ríos Onsella y Arba de Luesia. Fuentes de agua que, junto con el verdor de la sierra, convierten a este enclave en un lugar ideal para realizar actividades en plena naturaleza.