Ejea es uno de los municipios más poblados de Aragón y la capital de la comarca de las Cinco Villas.
Al llegar nos recibe la iglesia-fortaleza de San Salvador con torre almenada. En el interior brilla con luz propia el retablo Mayor con un repertorio único de imágenes sobre la vida cotidiana en el siglo XV. Siguiendo por las tres principales arterias del casco urbano pasaremos junto a caserones de estilo renacentista aragonés. Desde la plaza de España ascendemos hasta la iglesia de Santa María de la Corona. Tiene elementos románicos como el ábside y la portada sur, mientras la torre-campanario fue construida con posterioridad. Fue también este barrio la judería de la ciudad, considerada la quinta en importancia de todo Aragón. La iglesia de Nuestra Señora de la Oliva, de estilo barroco popular, cierra el otro extremo del casco histórico.
Al salir de Ejea, en la carretera hacia Rivas, se sitúa el museo de Apicultura. Yendo dirección Sádaba estaría El Bolaso en Bardenas (que alberga el camping y un restaurante, además de en un bonito entorno natural) y si vamos dirección a Rivas, el lagunazo de Moncayuelo con las casi 40 hectáreas de superficie del espacio libre que la rodea, ambos enclaves ofrecen la posibilidad de dar largos paseos.