Sádaba es una villa de indudable sabor medieval que se asienta en las llanuras de las Cinco Villas. Resulta imposible confundir el perfil de la localidad gracias a su magnífico castillo, uno de los más monumentales y representativos de su época en Aragón. Datado en el siglo XIII, este monumento de aspecto sobrio a la vez que majestuoso, se alza sobre un montículo dominando la villa.
Un paseo por el casco histórico nos permitirá descubrir los restos de su muralla medieval, el entramado de sus calles, la sobriedad de sus edificios y la belleza de algunas casonas nobiliarias. El otro monumento principal de la localidad es la elegante iglesia de Santa María, uno de los más bellos exponentes de la arquitectura gótica en Aragón. Al exterior, una bella torre de un estilo gótico mesurado y elegante, completa el conjunto.
Sádaba conserva en su término municipal dos importantes restos de la época romana: la fachada del mausoleo de los Atilios, del siglo II d.C. y los restos del mausoleo de la “Sinagoga” del siglo IV d.C. En los alrededores la iglesia de Puylampa presenta una hermosa portada románica.