La historia está ligada a la de su puente medieval, que le da nombre. De la estructura original del antiguo puente, del siglo XIII, solo queda hoy un machón de piedra, de grandes dimensiones, que hacen ver el tamaño imponente que tuvo antaño. También tuvo importancia histórica, ya que son abundantes las referencias sobre los derechos de peaje que se recibían por su uso los vecinos de Luna.
Se conserva la iglesia de San Nicolás de Bari, de estilo gótico flamenco, pero transformada por las sucesivas etapas de restauración. En este municipio el poso de la historia convive con la riqueza de su fauna y flora, gracias a la cercanía al río Gállego, fértiles riberas en las que viven jilgueros, cormoranes y ejemplares de Martín pescador, entre otros, además de las olorosas plantas de tomillo, romero y aliagas.