Comarca de las Cinco Villas – Turismo

Esta ruta discurre por la parte suroriental de la Comarca, para explorar parajes y poblaciones recónditas.  En esta propuesta nos iremos encontrando rincones, iglesias, ermitas, trazados medievales o arquitectura popular, unidos a bellos e insospechados parajes desde la Sierra de Castejón, hasta llegar a los pies de las aguas del río Gállego en el embarcadero del municipio de Ardisa, y transitaremos también por tierra de molinos.

Podemos iniciar la ruta desde Tauste o desde Ardisa.

79'6 Km

(29,8 KM)

La historia moderna de las Cinco Villas está ligada a la llegada del agua desde el Embalse de Yesa, ya que, en el año 1951, un Decreto estableció la creación de una serie de nuevas poblaciones en toda la zona regable por el Canal de Las Bardenas.

En el caso de El Bayo, toma su denominación de un antiguo despoblado, documentado a principios del siglo XII, donde, según la documentación, existía un monasterio medieval y otras construcciones, que todavía hoy se conservan, las conocidas ‘Torres del Bayo’.

Data de la época romana y está documentada en la Carta puebla de Ejea, de 1110, ubicándose en el extremo sur de los territorios de Alfonso I el Batallador.

Sus tierras esteparias convierten el paisaje en un ecosistema muy particular, con numerosas plantas y capitanas que ruedan por las grandes extensiones de terreno que rodean esta localidad que invita al visitante a parar bellas formaciones conocidas también como chimeneas de hadas.

(12,3 KM)

Sus tierras esteparias convierten el paisaje en un ecosistema muy particular, con numerosas plantas y capitanas que ruedan por las grandes extensiones de terreno que rodean esta localidad que invita al visitante a parar.

(4,7 KM)

Esta pequeña localidad toma su nombre del enclave rocoso en el que está asentada. Su casco urbano está formado por un conjunto de antiguas casonas solariegas de piedra que componen buena parte de los edificios de la localidad.

(10,1 KM)

El Salto del Lobo, ecosistema muy apreciado por los amantes de la botánica, con especies como la ‘Cola de caballo’, una planta primitiva que hace 400 millones de años formaba grandes bosques.

(6,0 KM)

En este municipio el poso de la historia convive con la riqueza de su fauna y fl ora, gracias a la cercanía al río Gállego, fértiles riberas en las que viven jilgueros y ejemplares de martín pescador, entre otros.

Ardisa mantiene vivas sus tradiciones con la jornada de recuperación de la colada tradicional en el lavadero y las propuestas acuáticas en el río Gállego que alberga el único embarcadero de la comarca.