Sádaba
Puntos de Interés Sádaba Hospedería de Sádaba From 0.00€ Más Información Oficina de Turismo – Castillo From 0.00€ Más Información La Fuente From 0.00€ Más Información Lavadero y Abrevadero From 0.00€ Más Información Ayuntamiento – Sádaba From 0.00€ Más Información Iglesia de Santa María – Sádaba From 0.00€ Más Información Galería LEYENDAS A LOS PIES DE SU CASTILLO El nombre de Sádaba es uno de los topónimos cincovilleses que encierran más misterio. La tradición popular asegura que viene del árabe o hebreo, Sedubay, pero los filólogos indican que su denominación viene marcada por la presencia del agua (río Riguel) y por la colonización romana, ya que Sádaba fue un próspero municipio romano, con ejemplos arquitectónicos sobresalientes como el Mausoleo de los Atilios La huella medieval también ha dejado su poso en la localidad, presente en su castillo, un ejemplo singular de arquitectura militar por sus siete torres –diferente en su diseño a todo lo que existe en la zona– y su espectacular estado de conservación, que permite visitarlo por dentro. Cuenta la leyenda que, desde el aljibe del castillo partía un pasadizo que llevaba hasta el convento de Carmelita que ocupaba el edificio de la actual farmacia sadabense. Por él escapaba el rey o el encargado de la fortaleza en tiempos de guerra. No hay que olvidar que Sádaba fue frontera entre dos reinos. También otro pasadizo unía los monasterios cistercienses de Puylampa y Cambrón, existentes en la localidad (hoy de propiedad privada), por los que ‘se paseaba de noche el fraile Antón’, en clara alusión (malévola) a que uno de era de monjas y, el otro, de frailes. En cuanto a la iglesia, coronada por su bella torre –clasificada por los estudiosos del arte, como la más bella de las torres góticas de Aragón–, conserva en su interior joyas como el retablo Mayor, obra del prestigioso Juan de Ancheta; el retablo de San Miguel, en el que las tallas cobran vida por estar decoradas con puntillas y telas; o el Cristo Marinero, que ahora descansa tras su largo viaje desde el Océano Atlántico, donde Tiburcio Xinto –capitán de fragata de Carlos V– lo encontró en 1503. Y en un lateral del templo, en lo más alto, el magnífico órgano de 1768, restaurado, que llena con su música este templo, en cuya construcción intervino Juan de Segura, maestro arquitecto de renombre, con obras destacadas como la catedral de La Seo de Zaragoza. De su casco urbano, Sádaba destaca por sus edificios nobles, presentes en la calle Mayor y aledaños, donde se conservan, además, referencias judías, presentes en el nombre de calles como Cantarranas o Barrio Verde, ya que el municipio tenía una importante colonia judía dedicada a la lana, que se vendía en una feria que se celebraba asiduamente en esta localidad a la que acudían todos los judíos de la zona para vender sus productos. Hoy, uno de los edificios históricos más sobresalientes del casco urbano sadabense es Casa Cortés, reconvertido en Hospedería. Un espacio para disfrutar de la gastronomía elaborada con producto local dentro de un entorno lleno de historia. Web: www.sadaba.es LEGENDS AT THE FEET OF ITS CASTLE The name of Sádaba is one of the most mysterious ones in the area. Popular tradition claims that it comes from the Arabic or Hebrew, Sedubay, but philologists insist that this word finds its etymological root in the proximity to water (Miguel River) and could be of Roman origin, since Sádaba was a prosperous Roman municipality, with outstanding architectural monuments like the Mausoleum of the Atilios This town also has an important medieval past which is also apparent in the town. Its castle, for example, is a unique example of military architecture for its seven towers –using an unusual design for the area- . Its spectacular state of conservation inside enables you to enjoy the full visit. The legend is that from the well of the castle there was a passage leading to the convent of Carmelita that is currently the Pharmacy of the town. Through the passage, Kings –or the man in charge of the fortress- could escape in war times. Let’s not forget that Sádaba was the border between two kingdoms. Another passage also connected the monasteries of Puylampa and Cambrón, (now privately owned), about which local people used to say ‘Brother Antón walked around at night’, in a clear ironic allusion to the real purpose of that tunnel given that one was a monastery of nuns the other, of friars. As for the church, crowned by its beautiful tower -classified by art scholars, as the most beautiful of the Gothic towers of Aragon-, it keeps in its interior a treasure: its main altarpiece is a work of the prestigious Juan de Ancheta. Called the altarpiece of San Miguel, its carvings come to life with fabric, embroidery and lace ornaments. Additionally, the Cristo Marinero, which now rests after his long journey from the Atlantic Ocean, where Tiburcio Xinto-Carlos V’s frigate captain-found him in 1503, is also interesting to see. And on the side of the temple, at the top, is the magnificent organ of 1768 recently restored, which construction was led by Juan de Segura, renowned master architect, with outstanding works such as the Cathedral de La Seo of Zaragoza. Regarding the urban centre, Sádaba stands out for its noticeable noble buildings, around Calle Mayor where Jewish references are also detectable, through the name of streets such as Cantarranas or Barrio Verde. As a matter of fact, the municipality had an important Jewish colony mainly dedicated to the wool trading, and had a very important and famous fair attended by the Jews of the area to sell their products. Today, one of the most outstanding historical buildings of the Sádaba urban area is Casa Cortés, converted into a Hospice. A space to enjoy gastronomy made with local products in an environment full of history. Web: www.sadaba.es LÉGENDES AUX PIEDS DU CHATEAU Sádaba est l’un des noms les plus mystérieux de la région. La tradition populaire dit