Castiliscar ocupa una meseta rocosa a cuyo alrededor se agrupan las casas en forma muy similar a Uncastillo. El municipio atesora entre sus calles historia y patrimonio y un emblema “un alto en el camino”.
Por aquí discurría la vía romana que conectaba Caesar Augusta y Pompaelo. La localidad conserva la traza medieval y el caserío antiguo dentro del cual se pueden admirar varios palacios. El castillo fue levantado en una meseta rocosa para la defensa del territorio. De él permanece en pie una torre reutilizada como campanario de la actual ermita del Santo Cristo. La iglesia parroquial románica fue construida junto al castillo en el siglo XII. En su interior se localiza el elemento artístico más importante de la población: un magnífico sarcófago paleocristiano que hace la función de altar Mayor. Es una pieza del siglo IV, de extraordinaria calidad artística y excelente estado de conservación realizada en mármol de Carrara.
También resulta interesante el museo de la Orden de San Juan que permite conocer la historia del municipio y las diferentes relaciones con los pueblos cercanos donde esta Orden medieval poseía bienes y derechos.
En los alrededores el embalse de la Estanca de Castiliscar es un humedal acondicionado como lugar de recreo.